HOSPEDANDO MISIONEROS
- mariaisalon
- 27 nov 2017
- 3 Min. de lectura

Ser hospitalario significa que recibimos y acogemos en casa a los visitantes o extranjeros con amabilidad y toda clase de atenciones. Juan felicita a Gayo por tener esta característica tan especial con los hermanos en Cristo que son desconocidos, en este caso los misioneros:
“Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje. Porque ellos salieron por amor del nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles. Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.” 3 Juan 1:5-8
Vemos que Gayo es servicial uno de las principales evidencias de ser hijos de Dios, ya que el mismo Jesús nos enseñó que Él no vino para ser servido sino para servir (Mateo 10:45), siendo el Rey de reyes no se comportó como tal por lo tanto nos dio ejemplo, podemos observar que ser hospitalarios da un buen testimonio de nuestra vida como creyentes ante otros. Al apoyar a los valientes misioneros les damos ánimo al realizar su tarea que realmente no es fácil, deben soportar muchas penurias por amor a la Verdad, muchos de nosotros no tenemos ese don pero al recibirlos y atenderlos en casa estamos siendo partícipes de las buenas nuevas de Salvación.
¿Por qué son tan importantes estas personas que salen de la comodidad de su hogar a sitios desconocidos y a veces muy hostiles? veamos:
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito. ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Romanos 10:13-15
Es imposible que invoquen el nombre del Señor Jesús para salvación si ni siquiera saben quién es Él. Es un honor recibir esos hermanos en casa o apoyarlos como dice la Escritura, ¿cómo predicarán si no son enviados? Así que hay varias formas para apoyar a estos valientes, una como ya vimos es ser hospitalarios demostrando nuestro amor al Señor y amabilidad, animándoles a seguir. Otra forma es orando por ellos por provisión, protección, fe y salud entre muchas más y la otra opción es aportando financieramente para su tarea Pues la Escritura dice: «No le pongas bozal al buey para impedirle que coma mientras trilla el grano». Y dice también: « ¡Los que trabajan merecen recibir su salario!».1 Timoteo 5:18
Las personas que trabajan para el Reino de Dios son menospreciadas en nuestro tiempo, se les exige tanto no solo de parte de la iglesia sino de los que están fuera de ella!!! No tienen horarios ya que el enemigo actúa a cualquier hora, y la necesidad de llegar a más personas en un mundo perdido cada día urge más. Si la persona está dedicada a tiempo completo a llevar la Palabra, lo mínimo que puede merecer es un salario digno para poder llevar a cabo su misión, nuestras tareas humanas quedan aquí las de ellos son eternas.
Así que si se te presenta la oportunidad de ser hospitalario con un hermano en Cristo, aprovecha primero para actuar en obediencia a Dios y hónrale con tu amor y amabilidad mientras esté en tu casa.
Bendiciones en el nombre de Jesús.
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