Cumpliendo Fácilmente los Mandamientos
- mariaisalon
- 19 nov 2017
- 3 Min. de lectura

Todos hemos dicho en algún momento que cumplir los mandamientos es difícil, quizás no todos ellos pero algunos se pueden complicar un poco más y sobre todo cuando la sociedad los acepta, sin embargo hay una clave para hacerlo de manera sencilla:
“Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios, y todo el que ama al padre ama también a sus hijos. Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios. En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1 Juan 5:1-5
El genuino amor a Dios es esa única clave que permite que actuemos en obediencia, para nacer de Dios se necesita primero haber creído en el Hijo y por ende el Espíritu Santo pasa a morar en nuestra vida para que podamos vencer al mundo ya que solos nos queda imposible. Entonces encontramos el amor, la obediencia y la fe, como un todo que nos ayuda a vencer cualquier ataque del maligno, no significa que no tendremos luchas pero si estamos plantados firmemente, leyendo la Palabra cada día para poder saber la Voluntad de Dios y no la nuestra, escuchando consejos apropiados y desechando los malos, congregándonos, escogiendo sabia y decididamente los amigos, tendremos a la final una obediencia al Señor en la cual cumplir sus mandamientos ya no será una carga sino un placer… sí así como lo lees. Cuando una persona se enamora investiga qué le gusta al otro para complacerle, no va y hace lo que no le gusta para desagradarle ¿verdad? Con el Señor es exactamente igual, cuando entiendes que Él te amó primero, que recibió el castigo que tú merecías, cuando ves que eres salvo por una enorme gracia, el amor sale a la luz y tus anhelos por agradarle se hacen cada vez más fuertes, el temor se ha ido como vimos en el mensaje de ayer porque ha nacido la confianza en ese Dios colmado de misericordia, entiendes que cada uno de esos mandamientos y leyes encontradas a través de la Palabra son única y exclusivamente para preservar tu vida aquí en la tierra y por la eternidad.
No te dejes engañar creyendo que tienes un Dios coercitivo que quiere amargarte la vida, esa es la mejor y más astuta estrategia del enemigo, si lees detenidamente verás que Él siempre explica el porqué de cada orden dada como por ejemplo:
“Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! “Salmo 1:1-3
“Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos. Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad. Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente.” Proverbios 3:1-4
“Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.” Éxodo 20:12
Son solo 3 citas como ejemplo donde te dice qué debes o qué no debes hacer y el por qué de ello, si te fijas a la final es por el bien tuyo no el de Dios, al igual que un buen padre corrige y pone normas a su hijo a quien ama para protegerle de un daño temporal o permanente.
Aunque tanto a Dios como al buen padre les duele la desobediencia porque saben lo que se avecina el que sufre las consecuencias tácitas es el hijo, buenas o malas acordes a la obediencia o desobediencia.
Escuchamos que dicen es que por qué si Dios es tan bueno permite cosas malas… entra el libre albedrío, deberíamos decir más bien… si solo le amáramos con todo nuestro corazón obedeceríamos tan fácilmente!!!!
Dios te bendiga en el nombre de Jesús y ese amor te lleve a cuestionar cada una de tus decisiones acorde a su voluntad y no a la tuya.
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