¡A ESTAR ALERTAS SE DIJO!!!

Debemos estar alertas siempre por todo y para todo por una razón, el pecado nunca empieza como pecado, siempre como tentación, si Eva solo hubiera sido tentada no hubiera pasado nada, sencillamente le hubiera parecido delicioso el fruto a simple vista pero si hubiera estado alerta a cada palabra de la serpiente no hubiera caído en la trampa, satanás es astuto, conoce la Palabra de Dios quizás mejor que nosotros y por eso la usa como cuando tentó a Jesús, solo que Jesús sí estuvo alerta, Él sabía cómo defenderse con la Palabra, esa fue su estandarte, su roca firme. Nosotros debemos hacer lo mismo, no ceder ante mentiras piadosas, coger los lapiceros de la oficina, un cafecito con la compañera o compañero de trabajo que nos atrae y somos casados o el otro es casado, un juego inocente en el que debo pagar para engancharme, un cachito de marihuana o un cigarrillo, aceptar un desconocido en redes… cosas porque no sabemos en qué momento se nos pueden convertir en algo inmanejable unas son pecado desde el principio otras son solo tentación pero sino estamos alertas el enemigo aprovechará cada instante de nuestra vida para destruirnos, no solo a nosotros, a nuestra familia y todo lo que podamos amar, pero sobre todo la relación con Dios, esa debe ser un tesoro y el fin del enemigo es ese apartarnos del gran amor de Dios.

“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén.” 1 Pedro 5:6-11

Vemos la importancia de utilizar el dominio propio que no es más que la capacidad que nos permite controlar a nosotros mismos, nuestras emociones y no que estas nos controlen, pues son ellas las que finalmente nos pueden jugar una mala pasada

“Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte. Santiago 1:12-15

Así que para poder estar alertas es muy importante conocer la Voluntad de Dios, si la conocemos es más fácil evitar situaciones que nos pongan en peligro, no por temor sino por ese amor infinito por agradarle a El y porque a fin de cuentas no hay una sola ley que Dios haya puesto que no sea para protegernos del mal. Siempre habrá una buena razón para que Dios las haya establecido como un buen padre que ama a su hijo le prohibirá y explicará todo lo que pueda dañarlo, y como hijos decidimos si queremos todo eso que Dios y nuestros padres nos han mostrado o le creemos al mundo y a satanás que son exageraciones bobas, que no va a pasar nada y finalmente encontraremos cara a cara ese león rugiente devorándonos , o por el contrario podemos encontrar unos brazos llenos de amor, sabiduría guiándonos a tener una buena vida, rica y abundante muchas veces no en dinero pero si en paz e integridad con la promesa de una vida eterna al lado del Rey de Reyes y Señor de Señores.

Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos,

Efesios 1:18 NVI

La elección la haces tú, pero no te confíes de esos pequeñitos detalles, ¡debes estar alerta siempre!

Dios te bendiga en el nombre de Jesús y el Espíritu Santo te ayude a resistir la tentación.