Jefes Insoportables
- mariaisalon
- 24 oct 2017
- 3 Min. de lectura

Trabajar para un jefe justo es una bendición pero no siempre los hay, de hecho podemos ver que la mayoría no tienen reverencia ante Dios, de hecho ellos se creen dioses por lo tanto existen injusticias, malos tratos, mal ambiente laboral y podríamos quizás hablar mal de ellos, pero como siempre la Palabra de Dios nos aconseja de manera diferente: “Criados, sométanse con todo respeto a sus amos, no solo a los buenos y comprensivos, sino también a los insoportables. Porque es digno de elogio que, por sentido de responsabilidad delante de Dios, se soporten las penalidades, aun sufriendo injustamente. Pero ¿cómo pueden ustedes atribuirse mérito alguno si soportan que los maltraten por hacer el mal? En cambio, si sufren por hacer el bien, eso merece elogio delante de Dios. Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos. «Él no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca». Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia. Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados. Antes eran ustedes como ovejas descarriadas, pero ahora han vuelto al Pastor que cuida de sus vidas.” 1 pedro 2:18-25 Esta es otra cita que puede causar incomodidad pues vivimos en un mundo donde nos dicen que primero somos nosotros, donde la rebeldía está a la orden de día pero esta invitación es a que con nuestro comportamiento reflejemos al Señor Jesús, y no porque nos imaginamos qué haría El sino porque está escrito qué hizo El, dio ejemplo en todo, siendo Dios mismo hecho hombre, cuando fue insultado e injuriado no mandó fuego consumidor a todos los que vociferaban pudiendo hacerlo, tampoco amenazó solo expuso siempre de manera sabia y reposada un ejemplo de vida y mostró los dos caminos posibles que tenemos para escoger el suyo o el de satanás. Por otra parte ayuda tener claro que todo lo que hagamos será para el Señor, de esta manera no importará si el jefe es justo o no, porque sabemos que a la final Dios es quien defenderá nuestra causa. Conocí un jefe así, era insoportable hacía trabajar a mi amigo más horas de lo establecido, casi nada de lo que él hacía le agradaba por más que él se esforzara pero con el tiempo Dios le respaldó y se convirtió en la mano derecha de ese hombre al punto que lo honró públicamente y reconoció su error al haberlo tratado injustamente. El no solo se comportó como debía sino que tuvo una esposa que oraba constantemente por El. Finalmente quien se llevó la gloria fue el Señor respaldando a este empleado, no fue fácil pero la obediencia y el sometimiento a la autoridad dieron sus frutos. Recuerda la cita del día de hoy donde no se te da una sugerencia sino una orden explícita del Señor, ten claro que toda orden de El siempre será para bendición, y para confirmarlo te dejo esta bella promesa: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” Colosenses 3:23-24 Feliz y bendecido día en el nombre de Jesús.
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